Tags: Crónicas de motel, Sam Shepard, Enrique Murillo, Anagrama
Otro libro extraviado en mi biblioteca. no tuve un buen día, y me sentía de humor para shepard (como quien degusta una copa de buen vino). busqué en internet y dí con tu blog. Lo gracioso fue encontrarme con mi comentario, leí las palabras con extraneza, no me reconocí en ellas, y cuando terminé pensé: ¡quién mas sigue usando ese estúpido"LOL"? YO! estaba de mejor humor en esos días... Este pensamiento me lleva a un recuerdo, hace unos años vendimos la casa paterna, y detrás de un mueble me encontré con mi diario íntimo de adolescente, como hoy, leí mis palabras y tampoco me reconocí en ellas,pero fue bueno reencontrarme con la pequeña susana, también, al igual que hoy, estaba de mejor humor por aquellos años. Supongo que soy una eterna nostalgica. Perdón por la disgresión...siempre es un placer leerte,
que estés bien, un abrazo,
Susana
Hace poco leí Cruzando el paraíso de Shepard, y como en los libros anteriores, fue calando de a poco.
Es linda tu digresión, creo que era Philip K. Dick quien dijo que conteníamos las personas que fuimos, y a veces encontrarnos con alguien que fuimos resulta extraño, como estar ante alguien ajeno a nosotros.
Muchos cariños
disgresión va, disgresión viene... finalmente leí a Shepard y me leí a mí misma... a la otra yo... la fecha, incluso era curiosa, los comentarios eran de un año atrás... wow! , me siento un personaje borgiano... quién sabe! quizás en un año vuelva a tener necesidad de shepard y vuelva a encontrarme con esa que habré sido...
No leí "cruzando el paraiso", voy a tratar de encontrarlo, será una nueva aventura, una odisea en El Bolsón (solo hay 3 librerías )
cariños,
Susana